jueves, 5 de julio de 2018

Primeras representaciones cartográficas.

 Carta portulana de Angelino Dulcert, 1339

Es un detalle de la carta portulana de Angelino Dulcert, 
Abarca desde el estrecho de Gibraltar hasta el cabo de Bojador.

Es la primera carta en la que aparecen las islas Canarias, en ella figuran los topónimos siguientes: Insula de Lanzarotus MaracelusLaforte ventura y entre ambas vegi mari (Lobos). Más hacia el noroeste se lee Insulle sci Brandani sive puelaes (Islas de san Brandano de las muchachas) y tres islas con los nombres de (Pl)a(n)aria, Insula capraria y canaria, el autor confunde las islas míticas y del mundo clásico con las reales que acababan de redescubrirse y a las que se les estaba dando nuevo nombre. Dimensiones: 75 x 102 cm (Biblioteca Nacional de Francia [BNF]; Cartes et Plans Rés., Ge B 696). Lleva la leyenda: Hoc opus fecit Angelino Dulceri. Anno M CCC XXX VIIII de mense augusti. In ciuitate maioriricarum. En 1884 el bibliotecario de la BNF, Gabriel Marcel informó a Fernández Duro del hallazgo de la carta propiedad de M. Lesouef, procedente de un convento de monjas de Venecia (BSAL, II, p. 64).

Ptolomeo

Primer mapamundi de Ptolomeo, circa s. XIII (ms, detalle)


Las Islas Canarias, conocidas desde la antigüedad Clásica, entran en la historia hacia el siglo VIII a. c. con el nombre griego de las Makárôn Nêsoi, que los romanos tradujeron por las Fortunatae Insulae.

Se sabía que más allá de las Columnas de Hércules, entrando en el océano Atlántico, costeando África, se encontraban las islas que Ptolomeo (90-168 d.C.) había situado por sus coordenadas en su famosa obra Geographike Uphegénesis o Guía para la representación geográfica de la Tierra. Desde entonces las islas tuvieron un lugar en los mapas.


No obstante, la Geographike de Ptolomeo no llegó a la cultura europea hasta el siglo XIII, y lo hizo de la mano de Máximo Planudes (c1260-1310), que encontró el códice, sin mapas, en el monasterio de Chora (Constantinopla), lo que le permitió dibujar el mapamundi que posiblemente sea el que figura en el Codex Urbanus Graecus LXXXII, (Biblioteca Apostolica Vaticana de Roma), del que se reproduce un detalle.

Mapas de T en O

Mapa de T en O, ms. (detalle), 
a la derecha (Sur) del estrecho de Gibraltar se lee For tu nate in su lae

Mapa de T en O que figura en la primera edición impresa de La Biblia

Con la caída del Imperio Romano (476 dC) se produce un retroceso en la cultura de los pueblos de occidente que dura varios siglos. La figura de la Tierra vuelve a ser considerada como un disco plano.
En el s. IX tiene lugar en el mundo árabe un movimiento de estudio y difusión de la cultura griega que, desde el punto de vista cartográfico, adquiere importancia con la obra Masâlik al-absâr del califa Al-Ma´mûn y culmina en el s. XII con la del ceutí Al-Idrisi, en la que incluye el mapa Tabula Rogeriana (1154). En él sitúa las islas de Al-Khalitât, o islas eternas o perennes, en lugar cercano a la costa de África.
En las obras de San Isidoro de Sevilla (560-636) se incluyen mapas de T en O, donde la O representa los límites del ecumene y, la T, las líneas perpendiculares que dividen el mundo: su trazo horizontal es la línea divisoria de los continentes asiático y euroafricano, formada por los ríos Tanhais (Don) y Nilus y, el trazo vertical, el Mare magnum sive Mediterraneum.
Esta representación de la Tierra se inspira en la Biblia (Génesis 9, 18): «Fueron los hijos de Noé salidos del Arca: Sem, Cam y Jafet; estos tres eran los hijos de Noé y de ellos se pobló toda la tierra» y (Ezequiel 5, 5): «Así dice el Señor Yavé: Está en Jerusalem. Yo la había puesto en medio de las gentes y de la tierra que están en derredor suyo»; los mapas de T en O, primero son esquemáticos y tripartitos (arriba se reproduce el primer mapa impreso) y, posteriormente, se enriquecen y amplían con la cuarta parte: Las Antípodas.
En el mapamundi Isidoriano del siglo XII, que se conserva en la Biblioteca Estatal de Baviera (Munich) se localizan por primer vez seis de las Islas Canarias situadas paralelas a la costa de África, donde se leen las letras: For tu nate in su lae (se reproduce un detalle).
Hacia 1260, en el mapamundi Psalter del tipo de T-O, cerca del estrecho de Gibraltar figura una isla con la inscripción cam ria o cana ria y, en el mapamundi de Hereford de 1290c, se lee Fortunatae insulee·sex sunt·insulae San Brandani. Son los primeros balbuceos que se irán perfeccionando con la aparición de las cartas portulanas.